JUAN S. GREGORINI

Desde  muy  chico  mi familia  por distintas  circunstancias  fue trasladándose,  así me  crié  en una intermitencia entre  el  movimiento  y  la  quietud, lo  que  me  ha   llevado  a  comprender  las virtudes  intrínsecas en  cada  uno  de  estos dos  modos complementarios de  vida.

Al  dejar  mi  casa  a  los 17  años,  curiosamente  mi familia  ya  no  se  movió mas,  sin  embargo  yo  seguí  y  sigo  como  por inercia en  este  estado  dinámico.
Durante  los periodos nómadas, me  conecto  directamente  al presente, en  un  estado  de atención  constante,  y  su consecuente  acumulación  de  experiencias.
Estos  periodos  son  vividos  con  gran  intensidad  hacia  el exterior.  Las distintas  realidades  que voy  atravesando, las  registro  por  medio  de  la  fotografía,  escritos  y  dibujos.

Luego  vienen los periodos  sedentarios,  aquí  otro  viaje  inicia,  en  un proceso  de  introspección  y  maduración  de  las  experiencias  vividas,  para  que  florezcan  creativamente.